lunes, 3 de agosto de 2009

La trivialidad del aprendizaje

¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?
Desde mi modesto punto de vista, el aprendizaje del educando no se puede ni se debe medir en función únicamente de contenidos temáticos y de resultados de aprendizaje derivados estrictamente de objetivos académicos específicos, que generalmente tienen que ver con el conocer y en donde se da mayor relieve a los aspectos de habilidades y destrezas que tienen que ver con las competencias profesionales específicas, soslayando aspectos socioafectivos y actitudinales principalmente.
La nueva cultura exige un cambio positivo de mentalidad y de actitud en la forma de ver y realizar el trabajo. Desde esta perspectiva se busca erradicar algunos vicios que todavía se viven en el mundo del trabajo y reforzar las cualidades. Saber hacer y saber ser, cobran una importancia inherente al proceso educativo.
Me pregunto: ¿Cómo asegurarnos que el aprendizaje que el educando viene incorporando a su esquema cognitivo, ha sido asimilado y acomodado de manera significativa, de forma que sirva a su desempeño socioprofesional?
Sin lugar a duda, no me parece claro ni confiable el hecho de utilizar un determinado tipo de prueba (oral o escrita) para determinar el logro del aprendizaje preestablecido, sobre todo cuando se habla de la necesidad de desarrollar e incorporar competencias genéricas como parte de una formación integral, sin embargo, así nos lo exige nuestro quehacer docente cotidiano. Un mal necesario que debe seguir presente, independientemente del modelo educativo que se encuentre en boga.
Por tanto, el objetivo del proceso evaluativo no puede estar dirigido sólo a una certificación de aprendizajes logrados o no logrados, sino que debe apuntar a establecer niveles de avance o progreso en relación con ciertos conocimientos que se traducen en significativos, útiles en y para la vida del estudiante y en una observancia relacional de su desarrollo psicosocial.
Para ello, valdría la pena no perder de vista tres aspectos relevantes en le apreHendimiento del aprendizaje del educando desde el enfoque constructivista: 1. Motivar al estudiante para que realice un esfuerzo deliberado de relacionar los conocimientos nuevos con los previos, 2. Presentar los nuevos conocimientos mediante situaciones experienciales relacionadas con hechos u objetos y, 3. Procurar que el alumno se implique afectivamente con el aprendizaje como una forma de dar un sentido y significado al mismo.
Es por ello que es de suma importancia cuestionar y replantear nuestros procesos metodológicos y procedimentales evaluativos, haciéndolos cada vez más ricos y diversos, incorporando nuevos elementos que nos permitan conocer sobre el desarrollo cognitivo- afectivo de nuestros estudiantes, mediante actividades de ejecución manual, manipulación de instrumental, representación gráfica, expresión plástica y comunicacional, confección de planos, maquetas, etc. Y aquéllas que significan acciones y decisiones de naturaleza mental, como: habilidades de recopilación y organización de información, medios de comunicación efectiva, formas de expresión verbal, resolución de problemas, etc; por ejemplo.